El poder de un mensaje bien construido en la captación B2B
En el mundo B2B, no basta con contactar: hay que conectar. Descubre por qué un mensaje bien estructurado puede marcar la diferencia entre un correo ignorado y una reunión cerrada.
Publicado por
Amat Surroca
Categoría
Estrategia Comercial
Fecha publicación
21 nov 2023
En captación B2B, el mensaje lo es todo. Puedes tener una buena lista, usar herramientas de automatización y contar con una solución valiosa, pero si el primer contacto no resuena con tu interlocutor, has perdido la oportunidad.
Un mensaje bien construido no es una casualidad. Es el resultado de entender al receptor, comunicar con claridad y aportar valor desde el primer momento. A continuación, explicamos cómo estructurarlo con criterio.
1. Empieza por el “tú”, no por el “yo”
Uno de los errores más comunes en emails outbound es hablar de uno mismo desde la primera línea:
“Somos una empresa que…”
“Hemos desarrollado…”
“Nuestros clientes incluyen…”
Tu mensaje no debe girar en torno a ti. Debe reflejar que entiendes su contexto, sus retos y su posición. El receptor debe sentir que el mensaje ha sido escrito para él.
Ejemplo:
Mejor: “He visto que estáis ampliando operaciones en [sector] y estáis reforzando [proceso].”
Peor: “Llevamos 10 años ayudando a empresas como la tuya…”
2. Personalización real, no superficial
Una línea de contexto bien trabajada puede multiplicar la tasa de respuesta. Investiga la empresa, el sector, y si es posible, el rol de tu interlocutor. Menciona una noticia reciente, una línea de negocio específica, un hito público o una característica diferencial.
Demuestra que el contacto no es fruto del azar, sino de una selección intencionada.
3. Sé breve, pero con contenido relevante
Un buen mensaje inicial no debería superar las 100-120 palabras. Su estructura puede seguir este patrón:
Apertura personalizada con contexto
Mención directa a un reto habitual en su sector o tipo de empresa
Propuesta de valor concreta y diferenciada
Pregunta directa orientada a una llamada o siguiente paso
La claridad y la relevancia deben primar sobre el detalle técnico.
4. Una sola propuesta, un solo foco
Evita enumerar todos tus servicios o soluciones. En un primer contacto outbound, la dispersión juega en contra. Elige una propuesta de valor con la que tengas mayor tracción o que resuelva un problema frecuente en su tipo de empresa.
Cuanto más concreta y tangible, mejor.
5. Cierre claro y sin ambigüedades
Evita terminar con frases abiertas como “Quedo atento” o “Espero tu respuesta”. Un buen cierre propone una acción específica, simple y con poco esfuerzo por parte del interlocutor.
Por ejemplo:
“¿Te parece si lo comentamos en 15 minutos esta semana?”
“¿Tendría sentido valorar si esto os puede encajar en vuestro contexto actual?”
Conclusión
Un mensaje bien estructurado puede marcar la diferencia entre una conversación iniciada y un contacto perdido. En B2B, captar la atención de un decisor requiere precisión, contexto y claridad. Más que convencer, el objetivo es abrir la puerta a una conversación.